domingo, 28 de marzo de 2010

Literatura

CIEN AÑOS DE SOLEDAD





En el transcurso de esta novela del premio nobel Gabriel García Marquéz, todos sus protagonistas parecen que están predestinados a soportar la soledad, como un presagio irrevocable que emerge en cada historia de los personajes que conforman la familia Buendía y demás. El pueblo llamado mágicamente Macondo, está suspendido en el tiempo, inerte y aislado de la modernidad, siempre a la expectativa del arribo de los gitanos que traían consigo los inventos. El aire de este terruno está enrarecido con el olvido, el cual forma parte implícita de los sucesos trágicos recurrentes en la historia de la obra en mención.


Destacadamente se hace notoria la soledad en el coronel Aureliano Buendía, ya que su duro carácter lo hacía inhábil para expresar el amor desencadenando su partida a la guerra a la par de dejar críos por unos cuantos sitios de madres diferentes. En alguna ocasión trazó un círculo de tres metros a su alrededor para evitar que se le acercarán; metafora del límite con el cuerpo que se maneja en algunas sociedades, contaminado por las pulsiones más bajas como son el egoísmo, el odio, la envidia y el ego exacerbado que nos aleja del Otro. En otro apartado del libro intenta terminar con su vida disparándose en el pecho para no tener que soportar la incertidumbre del futuro, con tan pésima suerte que no cumple su objetivo y pasa su senectud en el laboratorio de alquimia creando pececitos de oro que destruye y vuelve a hacer, en un pacto que siempre sale perdiendo y sobre todo si se enfrenta a la soledad.





Analizando la obra de "Gabo" hallamos personajes relacionados con la soledad como el fundador de Macondo, José Arcadio Buendía, quién después de muchos infortunio muere solo, atado a la corteza de un viejo roble. Ursula, a la que le llega la soledad en forma de penumbra al apagarsele esos dos preciados órganos como son los ojos, sin la magia que nos proporcionan para conocer el mundo a través de ellos, sumado a esto vive su vejez sumida en esta tragedia; José Arcadio (hijo del fundador) y Rebeca, quienes se marchan a habitar solos en otro hogar, víctimas de esa sociedad en la época que describe la novela, señalando con ese dedo incriminatorio al vociferar la palabra "deshonra" cuando una pareja intenta formar familia sin contraer nupcias. Amaranta, siendo desgraciada en el amor muere soltera al no hallar el hombre que le brinde esa cosa llamada amor, descendiendo al sepulcro virgen sin que su cuerpo halla probado las delicias del placer y la pasión. Gerineldo Marquéz, en la historia espera una pensión que nunca llega y el amor de Amaranta (éste hecho me hace recordar la espera en soledad a pesar de que contaba con una compañera del coronel en "El coronel no tiene quién le escriba" del autor en mención. Otro personaje trágico es Pietro Crespi, éste se suicida ante el rechazo de Amaranta; punición contra sí mismo que es muy común en esta sociedad moderna, fabricante de suicidas. Errores del sistema que derivan en desgracias ó como en el caso de Pietri imposibilidad de soportar el abandono, la falta de afecto y de la familia.


Siguiendo con la descipción de estos funestos personajes que conforman el entramado de "Cien años de soledad," nos topamos con José Arcadio Segundo, quién después de ver un fusilamiento nunca tuvo relación con nadie y pasó sus últimos años encerrado en el cuarto de Melquíades. Fernanda del Carpio, desde muy pequeña fué criada para ser reina y la primera vez que sale de su casa es a los 12 años de edad; esto es muy particular en los núcleos familiares basados en una educación estricta, en ocasiones con matices de religiosidad, que convierten a cualesquiera de sus miembros en seres castrados, reprimidos en soledad, sin voz ni voto alguno. Por último destacamos a Remedios Buendía, enviada a un convento en contra de su voluntad pero completamente resignada luego de la muerte de Mauricio Babilonia condenandose al eterno silencio; este comportamiento hace parte de una melancolía súbita, anexa al entorno en que se enclautró el personaje; ella y otros protagonistas de la novela sufren las consecuencias del abandono y la soledad.


A modo de colofones podríamos decir que una de las razones por la cuales terminan solos y frustados los personajes descritos es la incapacidad de amar o sus perjuicios, al parecer la estirpe estaba condenada a cien años de soledad, como una maldición que impidia que el amor se consumase trayendo la felicidad y no la tragedia. La soledad se hace presente en todas las generaciones de los habitantes que forman el marco historico del libro: El suicidio, el desamor, la traición, el ansia de libertad, el rencor, la pasión, el acercamiento a lo indebido entre otros; son factores que a lo largo de la obra cambia la perspectiva de muchos, dandonos a entender que en este mundo vivimos y morimos solos.

domingo, 21 de marzo de 2010

El Arte De La Soledad




En otros ámbitos como es el de la cultura, el ser humano ha plasmado su visión de la soledad en diferentes campos, más específicamente en el del arte: La pintura, la música, la fotografía, el cine, la poesía, la literatura, inclusive la arquitectura le dan cierta denominación a esta parte de la emocionabilidad del sujeto.


VINCENT VAN GOGH




Enfocándonos en las artes plásticas, éstas han tenido representantes que hicieron catarsis a través de su arte para así desfogar su estado de soledad. Entre estos miles destacamos a Van Gogh, quién su estado mental (pues sufría de maniaco - depresión), lo pintó en innumerables ocasiones; cabe mencionar que este pintor sólo vendió una obra en toda su trayectoría artística, la enfermedad, el dolor y su trastorno mental influyó en su obra y por ende en su vida.





Con relación a lo expuesto, el retrato de sus padecimientos lo podemos visualizar en esta pintura; Van Gogh deambuló entre pensiones, auspicios mentales y demás, solitarias habitaciones lo alojaron, allí dió rienda suelta a su don artístico. Además escribía lo que pensaba de su mundo circundante y su padecimiento mental, las carencias que sufrió hasta su muerte a través de las cartas que le enviaba a su hermano Theo, única persona que lo asistía e intentaba comprender su sufrimiento.





Mi opinión no es la de un crítico de arte, pues no lo soy, pero tengo entendido que toda obra trae consigo una interpretación, ya sea subjetiva o con una carga intelectual, para mí la pintura arriba expuesta me inspira soledad y desasosiego; el impresionismo es de esos estilos que en ocasiones tiene una percepción con un tono de distorsión, esa visualización inconexa y desesperante que trae en ocasiones la realidad de cada uno.





Como parte de su biografía, bien sabemos que Van Gogh se rasgó una de sus orejas, los expertos comentan que se debió al futuro matrimonio de su hermano Theo. Posteriormente al final de sus días quedó recluido en un hospital psiquiátrico para así poner fin a su dolor por medio del suicidio, acto de punición contra el yo, resultado de su misma despersonalización. Ésta puede deberse a múltiples razones: Depresión ó melancolía, duelos no resueltos, enfermedades, traumas y demás. Van Gogh vivió con su enfermedad pero ella fué más fuerte, lo venció, ni el arte lo pudo salvar, el abandono y el no reconocimiento lo hundió, sumiéndolo en el vacío, ese en el cual clamaba por ayuda pero fué inútil, ya era un ser íngrimo, víctima de una sociedad hipócrita y discriminativa que no supo valorar su talento y ayudó a su consumación.


EDWARD HOOPER





Edward Hooper artísta neoyorkino es considerado el pintor del silencio y la soledad, heredero de las artes plásticas del romanticismo (aunque el afirmaba que no había influido de sobremanera ningún estilo plástico en él); en sus obras se pueden visualizar esos personajes y parajes solitarios, que encierran situaciones inmersas que desconocemos de esos sujetos que las pueblan. La tristeza y la melancolía son comunes de los mencionados cuadros, el manejo de la luz acorde con los sentimientos de los protagonistas dan a entender el carácter emocional de ellos.





Podríamos decir que Hooper retrata a través de sus trazos el abandono urbano en que se encuentra sumido el sujeto en la sociedad, esos apartamentos vacíos, gasolineras ubicadas en carreteras desoladas y establecimientos a la madrugada abiertos habitados por un quizás desorientado transeunte o taciturnos ingrímos que dan cuenta de ello. Por otra parte, destacamos en sus obras una cinematografía palpable, puesto que al admirarlos es viable construir un guión; tanto es así que directores como Win Wenders, Alfred Hitchcock (La construcción del motel Bates en su film "Psicosis" fué extraído de un cuadro del mencionado), Robert Altman, han utilizado sus cuadros para inspirarse en determinadas escenas de sus péliculas.





Cabe anotar que el mundo personal e intimo que expone Hooper en sus cuadros hace parte de una realidad; de esa sociedad americana de su tiempo y el actual podríamos anotar, donde una urbe se esconde bajo superfluos parámetros pero a la final está dominada por el miedo y el desasosiego. El pintor mencionado buscaba retratar la soledad de la ciudad; la idea del abandono, la desesperada sensación de que todo se ha perdido, está en esos personajes de sus obras: es el reverso del sueño americano.


JOHANN HEINRICH FUSSLI





Fussli, natural de Zurich desde muy pequeño se interesó por el arte, sus inicios se remontan a la literatura para después enfocarse en la pintura, los claroscuros son parte de su obra, lo macabro y lo erótico, denotando un tono gótico, por ello lo he traído a colación en referencia al tema de la soledad, pues además de ello se muestra en sus lienzos una visión trágica de la humanidad herederas de la filosofía de Rosseau, las cuales postulaban que la civilización con el pasar del tiempo corrompe más al ser humano.





De carácter intimista y pionero del romanticismo oscuro, Fussli nos destaca el pesimismo, la melancolía con esos seres de pesadilla y fantásticos que pueblan sus cuadros. A menudo melodramático el arte de éste destacado pintor recuerda nuestras propias pesadillas (nombre dado al primer lienzo expuesto "La Pesadilla"), producto de las más bajas pulsiones, cuando el super - yo mina el consciente, ya sea por represión, castración ó prohibición del incesto. La sexualidad y el erotismo, partes esenciales de la naturaleza humana porque le dan al sujeto estabilidad emocional y vías para descargar la pulsión de muerte ó el instinto de agresividad inherentes en él, son característicos en los óleos de Fussli, identificándonos con ellos y dándonos a entender que si carecemos de ellos, el ser sentirá la abismal soledad.





Por último, el silencio como el nombre de esta obra es la banda sonora de la soledad, en él nos sumergimos cuando los pensamientos agobian a causa de una emoción funesta o inevitable en el ser; Fussli debió vivirlo para plasmarlo a mi parecer, además del miedo y el sexo mismo, dos puntos irracionales que hay veces se comunican a través del sueño, así como sus pinturas oníricas, el mundo de sus personajes sumergen al individuo en un aura fascinante y a la par horrible, fiel expresión de lo sublime.