sábado, 10 de octubre de 2009

Movie Sound Track Depression




Como ecos de una caverna la música ha sido parte de la vida del ser humano; desde tiempos remotos como una forma de comunicarse, después para socializar y por ende por sumo divertimento y placer. Hoy en día es cotidiano que los sonidos musicales nos acompañen en el transcurrir de los días, en las actividades cotidianas, en los lugares favoritos de reunión o en el mismo ambiente. Nuestros cantantes favoritos y la herencia musical que dejaron los grandes compositores, despiertan alegrías, evocan recuerdos, hacen parte de una identificación por las experiencias vividas o recrean soledades, Por ello, es irrisorio no hacer una lista de aquellas canciones dedicadas a la soledad; a continuación hallarás videos y enlaces con una web conocida por todos, para que te alegres o deprimas depende de tu estado emocional con esta banda sonora. Posteriormente, iré anexando biografías de grandes interpretes y sus grandes temas musicales inspirados en soledad.









Arcturus – Alone http://www.youtube.com/watch?v=Z1QW5ZDhLM8&feature=related
Heart – Alone http://www.youtube.com/watch?v=jxfdDrKO8uM&feature=related
Michael Jackson – You Are Not Alone http://www.youtube.com/watch?v=o8rYl6K2STc&feature=related
Gilbert O´Sullivan – Alone Again http://www.youtube.com/watch?v=D_P-v1BVQn8
Amorphis – Alone http://www.youtube.com/watch?v=iJ1VVh13WDY
Godsmack – I Stand Alone http://www.youtube.com/watch?v=k3_aAmZlN4s&feature=related
Live – I Alone http://www.youtube.com/watch?v=Fj5VEw6bZPY&feature
Oleander – I Walk Alone http://www.youtube.com/watch?v=eQ3ei32FWy0&feature=channel
Alice in Chains Feat Pearl Jam – Alone http://www.youtube.com/watch?v=z06mB-ZXHsg&feature=related
Sting – They Dance Alone http://www.youtube.com/watch?v=a_jDiDya5j4
Manic Street Preachers Feat Nina Persson – Your Love Alone Is No Enough http://www.youtube.com/watch?v=jyrJJxGWQ5g
Suicidal Tendencies – Alone http://www.youtube.com/watch?v=Qen83Teh1ks
Korn – Alone I Break http://www.youtube.com/watch?v=Ryfwfc_946w
Steve Perry – I Stand Alone http://www.youtube.com/watch?v=QWoyFtZ3vJU
All That Remains – Not Alone http://www.youtube.com/watch?v=mnDEFyV88Qs
Amorphis – Her Alone http://www.youtube.com/watch?v=gfp2hxmCNQE&feature=related
Tiffany – I Think We ´re Alone http://www.youtube.com/watch?v=826PTEuHKhE
The Protomen – Hope Rides Alone http://www.youtube.com/watch?v=dGvqMXYhYhU
Red Sparowes – Alone And Unawares . . . http://www.youtube.com/watch?v=diMHtsrBiR0
Covenant - We Stand Alone http://www.youtube.com/watch?v=GLmXq5k3-EQ
The Sins Of Thy Beloved – All Alone http://www.youtube.com/watch?v=YlG9Qs5MmHs Revolver – Leave Me Alone http://www.youtube.com/watch?v=NNp9yDJwLEQ
Bersuit Vergarabat – La Soledad http://www.youtube.com/watch?v=1MiBUHjg4Ks
Enanitos Verdes – Eterna Soledad http://www.youtube.com/watch?v=L6WjxNBURK0
Ástor Piazzolla – La Soledad http://www.youtube.com/watch?v=slcxn83-_Tc
Pablo Milanés – La Soledad http://www.youtube.com/watch?v=PpQiWgrJkv0
Andrés Calamaro – Socio de la Soledad http://www.youtube.com/watch?v=sieeZel8NxQ
Mano Negra - Soledad http://www.youtube.com/watch?v=IRuSxvZEiho
Ekhymosis – Solo http://www.youtube.com/watch?v=75_slEkywpY Estopa – Tan Solo http://www.youtube.com/watch?v=BJ6Hu7imWoA

The Police - So Lonely http://www.youtube.com/watch?v=MX6MvV8cbh8

miércoles, 7 de octubre de 2009

Divagaciones Ingrímas





¿De dónde procede la búsqueda del ser humano? Esa necesidad de resolver los misterios de la vida cuando no podemos contestar ni a las preguntas más sencillas. ¿Por qué estamos aquí? Un cuestionamiento que se empezó a formar en el agora donde los filósofos escrutaban en las levedades del ser. ¿Qué es alma? La teoría platónica nos decía que el cuerpo es la cárcel del alma, que ésta es pasional y aperitiva, es decir, que nos podría devorar al ser esclavos de nuestras pulsiones o puede ser esa tabla raza, esa hoja en blanco donde vamos anotando el transcurrir del vivir. ¿Por qué soñamos? El psicoanálisis a través del pionero Sigmund Freud nos adentraron al mundo onírico, ese, el cual no tenemos dominio, donde se hallan los deseos reprimidos, los demonios y fantasmas que creamos por medio del inconsciente. Tal vez sería mejor sino miraramos más allá, sin ahondar, sin anhelar; pero la naturaleza humana no es así y el corazón tampoco. ¿No es por eso qué estamos aquí? Esta búsqueda, esta necesidad de resolver un misterio como si la vida se tratará de un thriller, en el fondo que importa eso, si el corazón del humano busca el significado de ésta en los detalles más pequeños, ellos están aquí, entre nosotros, entre las sombras, a la luz, en todas partes, tal vez ni lo sepamos todavía.
Nos imaginamos como agentes de nuestro destino, capaces de predestinar nuestro futuro ¿Pero podemos elegir cuando triunfamos ó cuando fracasamos; o acaso una fuerza superior a nosotros nos marca nuestro rumbo ¿Es la evolución la que nos lleva de la mano? ¿Es la ciencia la que nos señala el camino? ¿Ó es Dios quién interviene para mantenernos a salvo? Desde principios de los tiempos se ha establecido la pugna entre ciencia y religión, cada una de estas disciplinas han tratado de dar una explicación a la creación del ser, la creación del universo y nuestro papel en él. A pesar de toda la tinta que ha corrido en relación a este tema de nunca acabar, la triste realidad es que el hombre no puede escoger su triunfo, sólo puede escoger como se comportará cuando el destino llame a su puerta, con la esperanza que tendrá el valor de abrirla.
Sí nos enfocamos en los que postulaba Charles Darwin, con su teoría de la evolución; existe una selección natural, pero ante ello hay que pagar el precio, exige sacrificios a cambio de la singularidad, pueda que tengas que hacer algo que va en contra de tu forma de ser, pues el entorno en ocasiones te exige cambios de conducta o hábitos dispares para mantener así una unidad colectiva. De repente ese cambio que debía ser maravilloso en tu vida se convierte en una traición; puede parecer cruel pero la meta no es más ni menos que la auto – conservación, la supervivencia, ya que si no puedes con tu enemigo debes de unirte a él.
Siguiendo con lo expuesto esa fuerza, la evolución no entiende de sentimientos al igual que la noche sólo conoce la cruda realidad entre la vida y la muerte; y lo único que puedes hacer una vez te hallas auto - realizado a base de esos fines los cuales has cumplido con fidelidad es que te quedé un atisbo de la vida que conocías. Pues al mirarte al espejo refleja lo que has sido y en que te has convertido.

A veces las respuestas son más poderosas que las preguntas ¿Cómo puede suceder esto? ¿Quiénes somos? ¿Por qué a ellos les suceden desgracias y no a otros? ¿Por qué ahora me está pasando esto? ¿Qué significa todo ello? Estos interrogantes los relaciono cuando algunas especies deciden emigrar; la atracción que siente el alma por un lugar lejano, siguiendo un olor en el viento, una estrella en el cielo, ese ancestral mensaje invita al grupo a huir o a reunirse lejos de allí. Sólo cabe una esperanza de poder sobrevivir a la cruel época que se avecina. Es como cuando buscamos sosiego depués de que las tormentas de las vicisitudes empapan nuestro ser o deseamos el abrigo cálido que te proporciona el Otro después de vivir amparado por la soledad.

La vida es un proceso perfecto y a menudo violento, una batalla por lo que existe y por lo que está por nacer y entre tanto sufrimiento (pues somos sujetos sufrientes, el dolor en ocasiones nos alerta de que estamos vivos; se podría crear una variente a la cita de Descartes "Pienso, luego existo" en "Sufro, pues existo") la moral pierde su significado; la diferencia entre el bien y el mal se reduce a una simple elección sobrevivir o perecer.

No te imaginas cuanto puedes perder si fracasas pero eres el instrumento de un diseño infalible y cuando toda vida pende de un hilo, buscas a que aferrarte, así sea al amor, la religión y su fé, el arte, la cultura y la esperanza misma o a un clavo ardiendo metaforicamente hablando. El miedo a quedar suspendidos en la nada es abismal, necesitamos de un totem, un monolito que nos proporcione respuestas y le de un sentido al vivir.

El planeta tierra es grande tan grande que crees poder esconderte de lo que sea, del destino, de Dios, siempre habrá un sitio lo bastante alejado, así que huyes hasta los confines de la tierra donde todo vuelve a ser seguro, apacible, cálido. Al abrigo del aire salado cuando el peligro ya ha pasado con el lujo del luto, tal vez por un momento crees que has escapado. Puedes irte lejos, puedes tomar pequeñas precauciones ¿pero de verdad has huido? Podrás escapar, has tenido la fuerza para esconderte del destino pero el mundo no es pequeño y tú si, somos como un grano de arena en un coloso desierto o en una playa esperando la gran ola que nos cubrirá, sí, el destino te encontrará; sólo queda emerger en busca de la luz, de ese respiro que disipe la muerte, la asfixia.
Por ello somos ante todo criaturas del miedo y nos sentimos tranquilos con lo que es familiar pero que ocurre cuando lo ésto se torna inseguro, una pesadilla, cuando el miedo que enfrentamos desesperadamente evitar nos encuentra donde vivimos. Somos muy a nuestro pesar la suma de nuestros miedos, para aceptar al devenir tenemos que enfrentarnos a esos miedos y conquistarlos ya vengan de lo familiar o lo de lo desconocido.

Hay una época para todo y un tiempo para cada propósito, la tierra gira a mil kilómetros por hora mientras intentamos desesperadamente no salir volando, como el primer soplo del invierno que marca la gran migración ¿Hubo alguna advertencia de su llegada? ¿Una señal? ¿Un único acontecimiento que pusiera en marcha esta cadena en la cual somos un eslabón? ¿Fue un susurro al oído de Dios? Sobrevivir, adaptarse, escapar y si pudiéramos señalar ese momento en el tiempo, ese primer atisbo de una profecía inminente. ¿Habríamos hecho algo distinto, habríamos podido impedirlo? O ¿Acaso la suerte estaba echada hace tiempo? Y si pudiéramos volver a atrás, alterar su curso y ¿sí sucediera? ¿Lo haríamos?

Desde el boom en la decada de los noventa del descubrimiento del genoma humano, podríamos decir que llevamos el futuro escrito en el ADN igual que el pasado parece escrito en una piedra. Los restos de civilizaciones antiguas nos informan como un libro de nuestra proto - historia, las raíces de todo, el inicio de este presente insano. De todos nuestros poderes es la libre voluntad la que nos hace realmente únicos, gracias a ella tenemos una pequeña pero poderosa oportunidad de desafiar a nuestra suerte y sólo a través de ella podemos encontrar el camino para volver a sentirnos seres humanos.


Al principio de la cada una de nuestras vidas van surgiendo los descubrimientos, una forma de darle orden a la confusión de elementos reinantes, como la primera nevada de un cambio imposible. Mientras vamos creciendo vamos dejando atrás viejas vidas rotas, caras desconocidas que se vuelven familiares, nuevas pesadillas que retan al sueño, nuevos amigos con quién sentirse seguros; sólo entonces llega el control, la necesidad de imponer el orden sobre el caos a través de la determinación, del estudio, de la lucha. Todo ello como desafío de una verdad atronadora, estamos desde un principio y hasta el final, solos. Cuando aceptamos este hecho y que llevamos dentro un potencial ilimitado, el futuro se llena de promesas y el presente rebosa de expectativas pero cuando negamos nuestro instinto y luchamos contra nuestras ansias más profundas surge la incertidumbre ¿Adónde nos lleva ese camino? ¿Cuándo acabaran los cambios? ¿Ésta transformación es un don o una maldición? Esos cambios o metamorfosis de nuestro vivir obedece a que la vida se rige de decisiones, las cuales se asemejan a caminos o rumbos que debemos tomar en un momento determinado. Y para los que temen lo que se avecina surge la pregunta más importante ¿De verdad podemos cambiar lo que somos y esos senderos?


Para sobrevivir en este mundo nos aferramos a las personas de quienes dependemos, les confiamos nuestras esperanzas, nuestros miedos. Pero ¿qué ocurre cuando se pierde la confianza? ¿Adonde huimos cuando las cosas en que creemos se esfuman ante nuestros ojos? Cuando todo parece perdido, cuando el futuro es desconocido, cuando nuestra propia existencia está en peligro lo único que podemos hacer es huir.
Tanto luchar por un significado por un propósito y al final descubrimos que todo eso reside en nuestro interior, en nuestra experiencia compartida de lo fantástico y lo mundano; En la simple necesidad humana de buscar un alma gemela, de conectar y de saber en el fondo de nuestro corazón que debemos luchar con una verdad, la soledad.


La capacidad de recordar es la que distingue al hombre, somos la única especie que se preocupa por el pasado, nuestros recuerdos nos otorgan voz y son testigos de la historia para que otros puedan aprender, para que puedan celebrar nuestros triunfos y evitar nuestros fracasos. Hay muchas formas de definir nuestra frágil existencia, de darle significado pero son nuestras remembranzas las que moldean nuestros propósitos y otorgan un contexto a través de nuestra colección privada de imágenes, miedos, amores, arrepentimientos ya que la cruel ironía de la vida dice que estamos destinados a compartir la luz con la oscuridad, el bien con el mal, el éxito con el fracaso, eso es lo que nos distingue lo que nos hace humanos y en el fondo aquello a lo que debemos aferrarnos.


martes, 22 de septiembre de 2009

La Soledad





Desde que somos una ínfima célula dentro del cuerpo del Otro, somos dependientes para así poder crecer y comenzar a formarnos; estamos solos en la inmensidad de ese organismo que nos proporciona alimento y abrigo. La soledad de la bolsa amniótica es doblegada por la protección del Otro; pero la expulsión de ese cuerpo debe ser asistida pues por sí solos no podríamos salir a toparnos con ese exterior que desde un principio nos causa temor e incertidumbre.
En la etapa de infantes sentimos el vértigo al ver que estamos íngrimos cuando nuestro referente materno o paterno se alejan; pero cuando retornan es cuando sabemos que el abandono que hemos sentido no es real, sólo es parte del Fort – Da que postula el psicoanálisis. Posteriormente ingresamos a la sociedad fuera de la que formamos parte al ser miembro de una familia; más exactamente la entrada al ámbito escolar cuando ese primer día sentimos la angustia de empezar a pertenecer a otro círculo social, sin embargo ese cordón umbilical imaginario que nos ata brinda cierta protección y el saber que retornaremos al hogar trae consigo tranquilidad.

Al superar el complejo de Edipo o de Electra dependiendo del género, el sujeto entabla relaciones con sus pares ya sea de amistad o de amor; todo estos sentimientos que genera el ser humano es en pro de conseguir compañía y no sentirse desterrado en el medio en que se desenvuelve. En la madurez sigue el mismo curso de sus referentes para formar otra familia y así prepararse para la vejez en la cual el ser regresa a sus inicios, mostrando a través de su cuerpo ajado las inclemencias del tiempo, la pérdida de los seres queridos y el encuentro con la muerte; así como el nacimiento, la llegada de ésta nos toma en plena añoranza.
Siguiendo con lo escrito, es acorde con la llegada del final de nuestros días la inclemencia de la soledad, en ocasiones acompañada de la enfermedad o el dolor; la mente se desquebraja y los pensamientos se remontan a un pasado que nunca volverá, pero lo ansiamos pues en él rememoramos la compañía que tanto nos valió para soportar el vivir, como sujetos sufrientes que somos. En referencia a este tema nos hallamos frente ante otra emoción que acompaña al vacío que proporciona la separación; hablamos de la depresión, el dolor del alma, las perdidas, el abandono, la carencia de afecto, la falta de oportunidades que trae consigo la no autorealización, sumerge al sujeto en un estado depresivo. Ésta, acompañada del aislamiento produce en las personas la ausencia del sentido de vivir y la no visión de un buen porvenir.
Éste porvenir esta ligado a la auto - complacencia del hombre moderno, ya que se tiene confianza extrema en entidades gubernamentales supuestamente representativas y un órganismo que controla la sociedad y la economía; capitalismo salvaje, cuyo propósito no es otro que los más poderosos acomulen más riquezas a costa de lo que sea así el precio que deban pagar los seres humanos sea alto. Sólo reina el pesimismo sin un aliciente de esperanza, tanto que las únicas opciones son el cinismo y la soledad o el suicidio gestor de la clase social prevalenciente capaz incluso de lucrarse con la muerte ajena.
Un ejemplo palpable con lo referido al último parrafo es la guerra, la fiesta de la sangre; ésta trae consigo el desamparo y la incomunicación de los pueblos unos con otros. Con su maquinaria de guerra el ser humano colabora a que se viva condiciones paupérrimas que traen consigo el hambre, la destrucción, el fanatismo, la soledad y la nostalgia de un mundo mejor. Esa pulsión de muerte que guarda consigo el ser en su inconsciente es el factor desencadenante de la violencia extrema y las barbaries que aquejan este planeta; por lo tanto los habitantes del mismo se protegen de ese germen corrosivo que invade las ciudades, sus hogares en ocasiones parecen fortalezas y se aislan del vecino más próximo o se evita entablar relaciones con sus cercanos, siendo el fin el evitar el daño físico ó el sufrir la deshumanización que se manifiesta a través del egoísmo, la envidia o bajo el lema del "salvese quién pueda." Por ello podemos estar en medio de una multitud y sentirnos más solos que de costumbre.
El ser humano por medio de la tecnología busca evolucionar por una parte, pero con respecto a las emociones involuciona, cada vez somos más frios y el Otro importa poco; cambiamos la convivencia por la soledad. Los avances científicos como el ordenador, la telefonía móvil u otros, acortan distancias e incrementan la comunicación a la par de aislarnos y entablecer una relación con nuestros pares impersonalizada en ocasiones.
A modo de colofones, la inmesidad de este universo infinito, de masa oscura hace sentir a este globo azul íngrimo y único al ser hasta ahora el poseedor del milagro de la vida, ese espacio sideral que hay detrás de la bóveda celestial que cubre nuestras cabezas, da entender la inmensidad de nuestra soledad y lo poco importantes que somos ante el poder de su naturaleza.

Por todo esto, me preocupo una vez más por el drama humano frente al poder destructor del tiempo y el inexorable camino hacía la nada.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Oda A La Melancolía

"Poned atención: un corazón solitario no es un corazón"
Antonio Machado




Los poetas son esos seres que llevan consigo la sensibilidad idónea para acercarse a las emociones inherentes en el ser humano. Las perdidas, el amor, hazañas, la visión de nuestro tiempo, están enmarcados en los versos, las loas, odas y prosas que pueblan el mundo del poema. Por ello, se trae a colación un compedio de autores y sus poemas correspondientes que se refieren a nuestro tema en cuestión. Como primer apartado figuran poemas amateur del suscrito a los cuales iré aumentando transitoriamente.




Tu Soledad No Es la Mía

A través de todo este tiempo he convivido con un sentimiento tiránico que no tiene piedad con tu ser; la nombran: soledad. Diosa eterna de las tristezas y acompañante tórrida de penurias y sin sabores. Su olor está plasmado por todo mi cuerpo y la ropa carga su perfume sin sosiego, en ocasiones bajo la tempestad pienso hasta que punto soy afín con ella, si el calor de su cuerpo lo ansio cada noche que tirito de desesperanza.


Ella con sus largos cabellos cubre todas mis ilusiones, que se apagan al cerrar mis parpados; busco la manera de desligarme de sus tentáculos capilares pero me atan más fuerte cada que el minutero corre por las sendas del tiempo. Cuando los cadavéricos labios de su faz maquiavélica se posan sobre mí, me siento ingravido y a la vez desamparado, esa sensación ambivalente que te muestra el terror de ser un punto en el universo.

Desierto

Como un desierto tengo mi corazón

y mis esperanzas en un rincón,

sólo espero el adíos de la noche solitaria

en la cual me siento arropado por su silencio.

Las arenas cubren las esperanzas de volver,

pues tú estás perdida en la distancia.

Llega la tormenta y enceguese mis ojos una vez más,

perdido entre las dunas te busco como un ansiado oasis.

El frío nocturno en este oceano de arena me hace tiritar

de desasosiego; me dejo hundir y me entrego para así

formar parte de su naturaleza árida,

así como quedo mi ser la última vez que te ví.

Mediterráneo

El Mediterráneo está ante mis pupilas,
Atrás de él estás tú;
Su bramar de olas me ensordece
Impidiéndome escucharte.

Su espuma salada hace arder mis heridas de nuevo
Hundiéndome en su azul verdoso;
La agonía por la falta de aire me hace ver
Merluzas que se burlan de mí.

Una roca se transforma en tortuga
Cruel analogía del tiempo, lastimero y pasivo.
Mediterráneo devuélvemela, es mía,
Tú ya tienes muchas sirenas en tu haber

El guardacostas encuentra mi ser flotando,
Es imposible rescatarlo, sólo queda dejarlo
A merced de los depredadores.
Hay un faro en la distancia que me llama,
Dejándome entrever una esperanza.
Esa a la cual me aferro esperando tu llegada.

Las olas tras su vaivén me hacen girar
Giros que me recuerdan que la vida me pasa ante mis ojos.
El inmenso azul intenta aniquilar mis sueños a través de eternas pesadillas,
Los arrecifes cortan mis venas tiñendo el mar de sucio escarlata.
¿Cuánto tiempo debo esperar para tocar el fondo?

Mis labios saben a sal indigestando mi forma de mirar,
Por ello los puertos se hunden ante mis pies ante el clamor del dios Neptuno,
No hay barcazas para mí sólo la que conduce Caronte,
Ese que me transportará a los confines,
Cerniéndome en lo profundo la oscuridad no viendo más que mis penas;
Cuanto vacío hay en mi interior, cuanta gente a mi alrededor.
No creas que estoy solo

Los gritos agudos de monstruos marinos boicotean mi pesar.
Asido a las algas busco la superficie
Aunque me decido a no emerger,
Dejo que la corriente haga su tarea
La misma que realiza el día al apuntar el alba.


Vino y ya no está

El color del vino me recuerda a tu sangre
Esa que corre por mis venas al compás de los latidos del corazón.
Daría todo por una transfusión de tu ser,
Para dar rienda suelta a mis temores
Esos que no me dejan ser.
Las arterias de la ciudad divulgan mi necesidad de morir,
Tú tienes la medicina para este padecimiento;
Pero el padecimiento no será suficiente hasta que sacié mi sed
Y dejé de sentir esta inocuidad dentro de mí,
Donde lucho y mis armas son el gran amor
Que embarga mi ser por ti.

Leopoldo Panero

Reseña biográfica
Poeta español nacido en Astorga, León, en 1909.Estudió en la Universidad en Valladolid donde brilló por su talento, experimentando con el verso libre, el dadaísmo, y el surrealismo.

En 1930, viajó a Tours, Poitiers y Cambridge para estudiar literatura francesa e inglesa. De su obra poética se destacan: «La estancia vacía» 1944, «Versos al Guadarrama» 1945, «Escrito a cada instante» 1949 y «Canto personal» 1953. En 1960 publicó «Cándida» considerada como su obra maestra. Esta es una pequeña muestra de su gran dote poetíco:


La melancolía
El hombre coge en sueños la mano que le tiende

un ángel, casi un ángel. Toca su carne fría,

y hasta el fondo del alma. de rodillas, desciende.

El él. Es el que espera llevarnos cada día.
Es el dulce fantasma del corazón, el duende

de nuestras pobres almas, es la melancolía.

¡Es el son de los bosques donde el viento se extiende

hablándonos lo mismo que Dios nos hablaría!

Un ángel, casi un ángel. En nuestro pecho reza,

en nuestros ojos mira y en nuestra mano toca;

y todo es como niebla de una leve tristeza,

y todo es como un beso cerca de nuestra boca,

y todo es como un ángel cansado de belleza,

¡que lleva a sus espaldas este peso de roca!

Lejana como Dios, pero más cerca...

Lejana como Dios, pero más cerca,

más cerca, más dormida entre las horas

más alta tras la noche, como el viento

más concreta en el pecho o más remotao más dulce en la orilla;

lejana como Dios, pero más cerca

dentro del corazón, pero más cerca

de mi voz al hablar cuando te nombra;

más secreta en mi sueño;

donde mi vida brota;

allegada a mi sangre de repente

con un inmenso aroma

de algo que está en la noche todavía,

tu pureza me arrastra hacia la honda

soledad imposible, donde el alma

es sólo tuya, como Dios; es toda

un camino vehemente

de claridad, de sombra...


Sola tú

Sola tú junto a mí, junto a mi pecho;

sólo tu corazón, tu mano sola,

me lleva al caminar; tus ojos solos

traen un poco de luz hasta la sombra

del recuerdo; ¡qué dulce,

qué alegre nuestro adiós! El cielo es rosa

y es verde el encinar, y estamos muertos,

juntos los dos, en mi memoria sola.

Sola tú junto a mí, junto al olvido,

allá donde la nieve silenciosa

del alto Guadarrama, entre los pinos,

de rodillas te toca.

Estamos solos para siempre; estamos

detrás del corazón, de la memoria,

del viento, de la luz, de las palabras,

juntos los dos sobre la nieve sola.